Un pequeño asomo a la experiencia artística desde la fotografía, al maestro Luis Fernando Osorno Giralado. Entrañable amigo del panorama cultural del área metropolitana del Valle de Aburrá. Donde goza de afectuoso reconocimiento y simpatía, gracias a un dulce carácter que le acompaña como ese ángel silencioso que custodia el sueño de los niños, o los poetas.
F.C.
Maestro Luis Fernando, recuerdo muy bien la tarde en el entonces café de
la biblioteca Piloto ubicada en la bohemia y cultural zona del Carlos
E. Restrepo, en donde tuve la oportunidad de conversar por primera vez
con usted, acordando la cita para el lanzamiento del libro "Una Alberca
en la Luna", (libro de Haiku realizado por el poeta Raúl Henao), ocasión
precisa para empezar a preguntarle, ¿el por qué de esa compañía y
afición a los eventos de la cultura y el arte?.
LUISFO. A partir del momento en que empecé a disfrutar de mi pensión me quedaba
demasiado tiempo libre, el cual pasaba delante de un computador
conectado a redes sociales y conociendo gente; aunque esto trajo a mi
vida muchas amistades interesantes, me parecía un gran desperdicio de
tiempo, motivo por el cual empecé a mirar exposiciones en Itagüí y a
asistir a eventos culturales. En 2014 el cura párroco de
Nuestra Señora del Rosario en Itagüí cometió un inaceptable atentado
contra el arte, al ordenar cubrir por lo menos el 65 a 70% de un mural
al fresco realizado por el Maestro Darío Rojas, simplemente porque no le
gustó. Denunciar este evento en redes sociales fue mi primer contacto
importante con el mundo del arte; mi denuncia movió muchas cosas, pero
al fin el atentado quedó impune a pesar del pronunciamiento del
Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia según el cual la
parroquia pudo haber incurrido en una falta que le acarrearía una
sanción económica muy importante.
Pero mi entrada
en forma al mundo del arte se dio en 2015 cuando supe que en Viarte
sería homenajeado el maestro Salvador Arango, importante escultor
itagüiseño. Esa gran feria de artes me atrapó y de allí en adelante
empecé a visitar cuánta exposición se presentaba.
En
junio del mismo año 2014 fue la presentación de Una Alberca en la
Luna, del maestro Raúl Henao. Ya había tenido algunos acercamientos con
el mundo de la poesía pero mi primer contacto directo con un poeta y
fue ese. En el mes siguiente vendría mi primer Festival Internacional de
Poesía de Medellín.
Debo anotar que para esa época mi equipo era solo una tablet de 9 pulgadas pero disfrute cada evento y cada foto que hice... Para
concretar tu pregunta te digo que me acerqué al mundo del arte y la
cultura porque sentí que pegado de un computador estaba desperdiciando
mi tiempo y creo que fue una sabía decisión.
F.C. Muchos poetas y artistas de la ciudad de Medellín y área metropolitana
le tienen una alta estima por su amable actitud, tranquilidad y ese
carácter paciente para estar casi siempre ahí registrando con su lente
el momento exacto de la belleza. ¿Cuántos encuentros o eventos has
podido registrar, o cuántos puedes recordar?.
LUISFO. Podemos hablar de 6 festivales internacionales de poesía de Medellín de 2014 a 2019 Los
demás son prácticamente imposibles de precisar; docenas de eventos cada
año a veces 6 u 8 en el mismo mes en diferentes ubicaciones en el sur
del Valle de Aburrá, aunque también hubo algunos en Bello y en Santa
Elena y San Cristóbal, corregimientos de Medellín, y un Festival de
Poesía León de Greiff en Fredonia en 2017, al cual fui invitado como
fotógrafo oficial.
F.C. Ya son 31 festivales internacionales de poesía de Medellín. ¿Conservas
memorias, imágenes, perfiles, o relatos de sus participantes, y cuáles
son los poetas de este evento que recuerdas con más cariño, o qué poeta
impactó su trabajo fotográfico, bien haya sido por su mensaje, belleza o
elocuencia?
LUISFO. En seis Festivales internacionales de poesía de Medellín
alcanza uno a tener la oportunidad de hacer contacto, al menos visual,
con varios miles de poetas y personajes muy interesantes. De esa enorme
cantidad mencionaré unos pocos con los que regularmente mantengo
contacto: los centroamericanos Carlos Ernesto García, Fabricio Estrada y
William Alfaro, y la boliviana Valeria Sandi; en lo nacional me quedan
importantísimas amistades cómo el maestro Juan Manuel Roca, uno de los
más importantes poetas vivos que tiene el país, y el pereirano Andrés
Galeano, cuya poesía me impactó lo mismo que la de Freddy Yezzed, un
colombiano radicado en Argentina. Importantísimo
poder interactuar con personajes de la talla del brasilero Leonardo
Boff, el portugués Boaventura Dos Santos y el ex magistrado colombiano
Iván Velázquez.
A eso súmele docenas de poetas
nacionales y, muy importantes, aquellos que conforman la Corporación
Prometeo, organizadora del Festival.
F.C. * ¿Le ha seducido la musa o la inclinación hacia el espíritu poético, al punto de escribir poemas?.
LUISFO. Una frase ya muy trillada: en algunas oportunidades he cometido versos, pero no, no me siento poeta o escritor.
F.C.
¿El arte y la gestión cultural de la ciudad y del país en general cómo
la percibes, crees que hay procesos importantes que estén moviendo la
fibra y conciencia social del ciudadano actualmente?.
LUISFO. En general el arte y la cultura no son actividades muy atractivas para
nuestra clase dirigente, y aunque se dan casos de importantes aportes
oficiales a estas actividades. Contamos con artistas, poetas y
escritores exitosos, pero la mayoría de los emprendimientos son labores
quijotescas individuales o de pequeños grupos de enamorados de la
gestión cultural
F.C. ¿Por quién no votar en estas elecciones presidenciales?.
LUISFO. Mi postura política es pública: nada que tenga que ver con la
continuación del peor gobierno y el más nocivo partido político de la
historia de Colombia.
F.C. Maestro Luis Fernando, le hemos visto, por fortuna, en franca
recuperación después del bache de salud que enfrentó. ¿Cómo se siente
ahora, y qué buenas noticias nos tiene para volver a observarte en
compañía nuestra, o encontrar su presencia personal en los futuros
encuentros alrededor de la palabra poética?
LUISFO. Durante los primeros días del
año sufrí un ataque de Covid-19 y por complicaciones fui hospitalizado
por tres semanas a partir del 9 de enero. Como secuela de este ataque
quedó un trombo en uno de mis pulmones, cuyo tratamiento puede tomar
entre tres y seis meses, de los cuales han corrido casi dos a partir del
momento de mi salida del hospital. El proceso de recuperación es
bastante bueno y mis pulmones están respondiendo muy bien a la terapia;
queda fortalecerlos hasta eliminar totalmente la necesidad de suministro
de oxígeno. También fortalecer mi cuerpo que quedó muy débil. Por lo
demás mi salud es buena.
Luisfo ~ Arte fotográfico
Luis Fernando Osorno Giraldo
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Medellín, Colombia