Está, es ella.







Quisiera escribiste en forma automática o dirigida, en forma automáticamente psíquica o inconsciente...

Sobraría decirte que te amo tal cual eres: mujer libre, irreductible, a veces frágil, ausente, y fatigada. 

Sé que te gusta estar desnuda, que te gusta la piel, la ebriedad y la pintura...Te amo porque eres mala y buena, eres fría y dulce, no sabes de tibiezas ni de felicidades ficticias, también porque tienes la virtud de no ser perfecta, y de encenderte cual chimenea de bosque, (a cualquier hora) e indiscriminadamente.

...Y yo qué?  Te suelto y te amarro con fuerza e ingenuidad al péndulo de cualquier corazón derrotado.

Y te tengo, y no te tengo, y somos y no somos, la distancia, ya no es la distancia, más bien es la agonía de un árbol, que aprendió vivir en blanca desesperanza.

Eres tu, lo sabes, te nombro en mis sombras y en mi luz, te arrojo a mis sueños arbitrarios...Y me llamas y te llamo cuando el desorden de los sentidos no conocen de lógicas.  Un mundo posible nos abre una ventana, cuando nos cerró una puerta.

Siempre estás tan impertérrita, invisible, clara, y en alguna que otra metáfora, que no conoce de adjetivos; tal vez  porque has conjurado del amor, todos los demonios.                    

Eres tu....Tu.


Fabio Ciro

LECTURAS VAIRAS.